Carecen Comisarías del programa Cero Tolerancia

Por. Ana Camargo
A pesar de que se han informado resultados efectivos en Ciudad Obregón con el programa Cero Tolerancia realizado por Seguridad Pública Municipal, en el área rural, los habitantes continúan conduciendo sin las placas y protección que se exige en el sector urbano, además de la escasez de rondines policiacos de los tres niveles de gobierno.
Durante un recorrido en las comisarías de Pueblo Yaqui y Tobarito, MUNDO REAL se percató de que motociclistas conducían en exceso de velocidad, sin placas vehiculares y sin el casco de seguridad, por lo que los habitantes difícilmente son multados al incumplir lo que marca la ley.
Asimismo, habitantes manifestaron que la falta de rondines policiacos son insuficientes, por lo que en caso de que se lleve algún acto violento, las patrullas normalmente se encuentran estacionadas en la delegación correspondiente.
“Necesitamos que los policías hagan sus recorridos, aunque no tengan llamados que deben estar vigilando todas las calles, pero los fines de semanas cuando la gente está de fiesta ahí si andan con rondines solamente”, manifestó una habitante de la Comisaría de Tobarito.
APLICA PAREJO CERO TOLERANCIA: ISAAC APODACA
Aunque fue evidente la falta de presencia policiaca en el área rural, el Secretario de Seguridad Pública, Isaac Apodaca Lauterio, aseguró que el programa Cero Tolerancia aplica por igual en todo Cajeme, por lo que el objetivo es adoptar estilos de manejo seguro para elevar la cultura vial.
El titular dijo que la actual Administración Municipal se ha encargado de entregar una patrulla a cada comisaría con el fin de reforzar la seguridad en las mismas, puesto que en años anteriores sólo se utilizaban vehículos usados y en mal estado.
Por su parte, en un comunicado de Seguridad Pública del pasado 6 de agosto, se informó que hasta el mes de julio se han formulado 5 mil 315 infracciones con el programa Cero Tolerancia, de las cuales 3 mil 832 han sido por negarse al uso del cinturón de seguridad, 673 al usar el celular mientras conducen y 809 por invadir espacios exclusivos para minusválidos.
“La aplicación de las multas es un camino con el que se busca provocar cambios, que de tener éxito, lleven a las personas a superarse en el uso que le dan a la vía pública, lo que impactaría en una transición a estilos de manejo más seguros, de visión incluyente y con mejor movilidad a la hora de transitar”, precisó Apodaca Lauterio.