‘Commander’, el pastor alemán de Biden, habría mordido a varios agentes del Servicio Secreto

La Casa Blanca informó que la familia Biden está tomando medidas para mejorar la situación y se han implementado protocolos de correas y capacitación adicionales.

El pastor alemán de casi dos años del presidente Biden, Commander, ha sido el protagonista de varios incidentes de mordeduras que involucran a siete personas en un período de cuatro meses, según comunicaciones internas del Servicio Secreto revisadas por The New York Post.

La serie de ataques de Commander, que no habían sido informados previamente, ha causado preocupación en la Casa Blanca, especialmente después de que el exprimer perro Major fuera expulsado por comportamiento agresivo similar. Uno de los incidentes más graves ocurrió el 3 de noviembre de 2022, cuando un oficial uniformado del Servicio Secreto fue mordido por Commander en el brazo y el muslo, lo que requirió tratamiento médico en un hospital local.

Otro miembro del Servicio Secreto sufrió heridas en la mano y el brazo semanas después de que el presidente soltara a Commander fuera de la Casa Blanca después de una noche de cine familiar. Además, el perro mordió la espalda de un técnico de seguridad en la casa de Biden en Wilmington, Delaware, el mes siguiente.

El mandato presidencial ha enfrentado críticas de los republicanos de la Cámara de Representantes en relación con asuntos comerciales internacionales de su hijo Hunter y su hermano James Biden en países como Ucrania y China. Además, se espera que uno de los socios más cercanos de Hunter, Devon Archer, testifique la próxima semana sobre las relaciones de negocios con extranjeros.

Los incidentes documentados desde septiembre de 2022 hasta enero representan solo una parte de los posibles encuentros agresivos de Commander, ya que este período no incluye sus primeros nueve meses en la Casa Blanca ni los seis meses más recientes. Los correos electrónicos internos del Servicio Secreto describen en detalle los ataques, que han involucrado directamente a la primera familia en algunos casos.

El 10 de noviembre, mientras la primera dama Jill Biden paseaba al perro en el Jardín Kennedy, Commander mordió en el muslo izquierdo a un oficial de la División Uniformada del Servicio Secreto, causándole moretones y dolor. El 11 de diciembre, un agente especial del Servicio Secreto en la División de Protección Presidencial informó haber sido mordido después de que el presidente le quitara la correa a Commander después de ver una película. El agente sufrió cortes en el brazo y la mano debido a las mordeduras.

El 16 de diciembre, otro oficial del Servicio Secreto fue mordido en el brazo mientras caminaba por el complejo de la Casa Blanca. El 2 de enero, un investigador de seguridad técnica del Servicio Secreto fue atacado por Commander mientras investigaba una alarma en la casa del presidente en Wilmington. El técnico sufrió heridas en la espalda.

La directora de comunicaciones de la primera dama Jill Biden, Elizabeth Alexander, aseguró que la familia Biden está tomando medidas para mejorar la situación y se han implementado protocolos de correas y capacitación adicionales. La familia ha establecido áreas designadas para que Commander haga ejercicio.

Según el Servicio Secreto, cada incidente se ha tratado de manera similar a las lesiones comparables en el lugar de trabajo y se han seguido los procedimientos de notificación correspondientes. La administración Biden ha agradecido al personal del Servicio Secreto y la Residencia Ejecutiva por sus esfuerzos para mantener a la familia y al país seguros.

FUENTE: EXCELSIOR.