Ejido Viejo entre la destrucción y el olvido

La comunidad se localiza en el municipio de Coyuca de Benítez en donde viven 50 familias que también resultaron afectadas por el huracán Otis en Guerrero.

Coyuca de Benítez, Gro. Han pasado cuatro días del paso del huracán Otis por la Costa Grande de Guerrero, cuatro días dónde algunas comunidades no han recibido la ayuda de los tres niveles de gobierno, aún así la vida sigue entre la destrucción, el lodo y el dolor de haber perdido su patrimonio.

Grupo Imagen hizo un recorrido por la comunidad de Ejido Viejo del municipio de Coyuca de Benítez, una comunidad de 50 familias qué continúan con su vida, una vida trastocada por los vientos huracanados de más de 250 kilómetros por hora, fuertes lluvias que terminaron por desbordaron el río que destruyó decenas de hogares, vientos huracanados qué hicieron volar por los aires, láminas, autos y tinacos llenos con agua sobre los frágiles techos.

Para entrar a esta comunidad, primero se debe pasar un encharcamiento de 80 centímetros de altura qué hace casi imposible el acceso, se continúa con un recorrido de cinco kilómetros esquivando postes con cableado eléctricoárboles palmeras que cedieron ante las fuertes ráfagas viento, imágenes antesala de la destrucción.

Una destrucción de casas qué nada tienen que ver con la iglesia de la comunidad qué quedó intacta, incluso la virgen María fue movida de su nicho por las aguas del río qué alcanzaron el 1:60 metros de altura para depositarla, intacta, de manera delicada a la entrada de su casa.

Una imagen qué para los creyentes católicos, es una señal de respeto por los elementos naturales; una imagen de la Virgen María qué resguarda a sus hijos qué no perdieron la vida a pesar de la destrucción

Aquí todos improvisan, todos sortean la desgracia con una sonrisa y una actitud de positivismo nato; mientras algunas mujeres utilizan el cofre de un auto en el río para hacerlo de soporte para su lavadero, mientras que, en las casas, las familias se turnan para sacar el lodo, ropa, electrodomésticos o recuerdos familiares.

Algunos sonríen para olvidar la tragedia de qué perdieron todo, prácticamente perdieron un patrimonio forjado por años; hoy solo piden ayuda para sus hijos, algunos de meses de nacidos que no tienen alimentos especializado para su edad.

Tal es el caso de Anahí Alonso Menchaca qué con su hija de meses de edad con síndrome de Down, ruega alimento para su pequeña, quienes duermen en este momento con sus vecinos que tienen una casa de losa qué les sirve de refugio, su casa quedó sin techo, sé quedó sin ropa, sin trastos, sin cama, sin dinero y con una gran tristeza a ver a su pequeña con hambre.

Necesitamos la ayuda de todos, perdimos todo, no nos dejó nada. Yo necesito ropa para mi niña porque tiene Síndrome de Down, estamos vivas de milagro, qué vengan en apoyo porqué ya se tardaron, no vemos nada, a muchos de San Judas, los niños se están enfermando, necesitamos medicamento”.

Algo similar vive la profesora Janny Merced Villanueva Navarrete, quién tiene muy grabado en su mente la entrada del huracán Otis, no olvida los detalles y mucho menos esa luz naranja durante el paso del huracán.

“Este huracán impactó totalmente en nuestro poblado y nuestros alrededores, fue exactamente 12 de la noche cuando empiezan los vientos, a la una se mete el agua del arroyo que tenemos cerca de la población y fue devastador”.

Sin perder tiempo, mujeres y hombres mayores abrazaron a los niños, los cobijaron para darles el calor de la protección, sus gritos de desesperación eran apagados por los vientos huracanados; sin medir las consecuencias y ante la creciente del río que se desbordaba y en segundo inundó la comunidad; los tomaron, los pusieron en sus hombros y los llevaban a las casas que tienen un segundo piso, bajo el riesgo de ser arrastrados por las corrientes de agua que destruyeron todo a su paso.

Hoy la comunidad de Ejido Viejo del municipio de Coyuca de Benítez necesita láminas, comida enlatada, comida para bebés, agua, ropa, zapatos; necesita la solidaridad de todos para qué se pueda recuperar de este desastre natural qué nuevamente pone a prueba la solidaridad de los mexicanos.

FUENTE: EXCELSIOR.