«Mi novio mató a mi hijo, pero me enviaron a mí a la cárcel»


Durante las primeras horas de 2020, Rebeca Hogue llegó a casa después de un extenuante turno de mesera de 12 horas en un casino de la ciudad de Norman, en el estado de Oklahoma.
Lo primero que hizo fue cambiarse y después se metió en la cama donde dormían su novio y Ryder, su bebé de 2 años. Lo siguiente fue quedarse profundamente dormida.
A la mañana siguiente, ella se despertó y se dio cuenta de que su hijo no estaba respirando. Su novio, Christopher Trent, estaba en el trabajo. Entonces llamó a la policía en estado de pánico.
Las imágenes de las cámaras que llevaban los socorristas que acudieron ese día a la casa de Hogue muestran cómo ella trataba de aplicar primeros auxilios en el cuerpo de su bebé, quien fue declarado muerto cuando llegó al hospital.