El presidente de Estados Unidos aseguró que si el Congreso aprueba una legislación para construir algo, se debe de cumplir.
El presidente de Estados Unidos, Joe Biden, dijo el viernes que le dijeron que no tenía más remedio que gastar dinero previamente asignado en la construcción de nuevas secciones de una barrera fronteriza en Texas para frenar el flujo de migrantes en la zona.
«Me dijeron que no tenía otra opción», dijo Biden a los periodistas en la Casa Blanca afirman que si el Congreso aprueba una legislación para construir algo —ya sea un portaaviones o un muro— o prever un recorte de impuestos, no podría decir que no le gustara y que no pagaría por ello.
Por su parte, Estados Unidos endurecerá aun más las medidas para contener la migración ilegal, advirtió el secretario de Seguridad Nacional, Alejandro Mayorkas, tras un acuerdo con Venezuela para deportar a ciudadanos de ese país. El secretario Mayorkas reiteró, en tanto, que el presidente Joe Biden no ha variado su política sobre el muro fronterizo con México, que será ampliado en áreas vulnerables a la migración ilegal.
«No hay ninguna nueva política del gobierno con respecto al muro fronterizo», sostuvo Mayorkas, remarcando que para la administración Biden una barrera «no es la respuesta».
Biden ya había fijado su posición desde la tarde del jueves, explicando que los fondos habían sido asignados por el Congreso para ese fin durante el gobierno de su antecesor Donald Trump y que legalmente no podía cambiar su destino.
«Nuestra posición nunca ha cambiado», enfatizó Mayorkas, señalando que el texto publicado este jueves en el registro federal «ha sido descontextualizado».
FUENTE: EXCELSIOR.
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